Las fotografías tienen un papel importante cuando tratamos de vender o alquilar una vivienda. Estas son las que nos muestran todos los detalles de una propiedad: cómo están distribuidos los espacios, la iluminación, la decoración ¡y hasta el estado de conservación! Pero aquí viene lo interesante: no todas las fotos son iguales. Hay unas que son auténtico espectáculo, que capturan la atención de todos los posibles compradores o inquilinos. Y luego están las fotos de baja calidad, tomadas con el móvil, que pasan desapercibidas o incluso pueden causar una impresión negativa. 

Mi consejo es contar con un fotógrafo profesional, que sabe como aprovechar la luz y el ángulo perfecto para hacer que una propiedad brille y sacarle su máximo potencial, capturando la esencia y lograr transmitir sensaciones.

Las fotografías se entregan en formato digital web e impresión, que podrás compartir en todos los portales inmobiliarios y redes sociales, o si lo prefieres puedes imprimirlas.